Una de las series de televisión de mayor éxito en la segunda mitad de la década de los 80 fué
Luz de Luna (
Moonlighting). El argumento giraba en torno al día a día de una agencia de detectives propiedad de
Maddie Hayes (
Cybill Shepherd) que dirigía junto a
David Addison (
Bruce Willis).
Uno de los grandes aciertos de esta serie fué la química que se estableció entre los dos protagonistas. Estos
actualizaron la eterna guerra de sexos entre casos disparatados, empleados ociosos y una
recepcionista que contestaba al teléfono en verso.
Otro de los puntos fuertes fue la toma de conciencia de los personajes de su propio medio, de modo que, a partir de un determinado momento de la serie,
era habitual que los personajes se dirigieran al espectador.
También hubo lugar para experimentos como adaptar
La fierecilla domada de
Shakespeare en uno de los episodios o la inclusión explícita de elementos jazzísticos en el episodio "
La escena del sueño siempre llama dos veces", esto último ha sido el pie para la presente entrada de la bitácora.
En el
episodio cuarto de la segunda temporada, la visita a un cliente que se encuentra en trámites de comprar un ruinoso club de jazz (el Flamingo) da pie a un número más en la guerra de sexos ya mencionada antes. El actual dueño les recuerda la historia del trompetista
Zack McCoy y la cantante
Rita Adams, condenados a la silla eléctrica por acusarse mutuamente de la muerte del marido de la segunda.
De vuelta a sus respectivas residencias, y ya en los brazos de Morfeo, Maddie y David sueñan con la historia desde sus particulares puntos de vista, ocupando ellos mismos los papeles de los protagonistas de la rocambolesca historia.
Evidentemente,
en el sueño de Maddie la cantante es una inocente chica enamorada de su marido que cae en las redes del seductor nuevo trompetista de la banda.
En el sueño de David, mucho más interesante estilísticamente en cuanto que es el propio Zack McCoy quien relata la historia en primera persona,
Rita es una auténtica devoradora de hombres a la cual no hace caso su marido. Enamorada del trompetista decide que la única forma de dar rienda suelta a su pasión es acabar con la vida de su marido.
En ambos caso la historia se muestra en blanco y negro, algo de lo que nos advierte
Orson Welles (de vuelta a la primera fila de la actualidad por haber puesto en marcha la
televisión pública belga su propia Guerra de los Mundos). Welles hace las veces de presentador del episodio, el cual, por otra parte, está dedicado a su memoria, ya que fallecería poco tiempo después.
En ambas versiones, hay tiempo para que la Orquesta del Flamingo toque ante un entregado público. Y en las dos ocasiones
los temas elegidos muestran la personalidad del canario (como habitualmente se llamaba a las cantantes de las big bands). En la versión de Maddie Hayes el tema elegido es "Blue Moon", pieza asociada a la serie desde su episodio piloto por motivos evidentes. En la versión de David Addison, la sensual Rita canta "I Told Ya, I Love Ya".
Ambos temas son interpretados realmente por Cybill Shepherd (que era cantante antes de entrar en el mundo del cine) y además, para los interesados, están incluidos en la
banda sonora original de la serie.
Para muestra, y gracias a San YouTube, un botón: