experimento en blanco

Nos llega un sabroso adelanto de lo que será el segundo trabajo como líder del organista Mauri Sanchis, tres años después de aquel sorprendente primer CD, Less Is More, que presentaba a uno de los músicos jóvenes con más talento y personalidad de la escena del jazz patrio.

Con el único respaldo inicial de su fuerza de voluntad y su pasión por el Hammond, Mauri Sanchis ha conseguido situarse entre las referencias inevitables en dicho instrumento a nivel mundial.

Su nuevo album se llama Good Vibes y será editado por el sello alemán BHM y distribuido en España por Indigo Records. Mientras tanto aquí tienes un adelanto.

Mauri Sanchis: Good Vibes (2006)

La asociación riojana Amigos de Munilla convoca por tercer año uno de sus proyectos más interesantes: MuniJazz. Se trata de un joven festival de jazz que se desarrollará entre los días 12 y 14 de Agosto con el siempre interesante aderezo de otras actividades en paralelo.

Abre el festival la Big Band de la Escuela Municipal de Música de Calahorra “Maestro Arroyo”, el sábado 12 de agosto a las 18:30 horas en la Plaza de Santa María. Se trata de una big band atípica que incluye instrumentos eléctricos (teclados y bajo) y metales como la tuba o el bombardino, y que bajo la dirección de Pedro Jiménez Laguna, podremos escuchar en varios festivales españoles además de en Munilla.

Ese mismo día, pero a las 23:00 horas en la Plaza de San Miguel, el saxofonista norteamericano Bobby Martínez (nacido en Filadelfia pero descendiente de cubanos) junto a Latin Elation, nos presenta su octavo disco, cuyo título coincide con el de su banda. Entre los integrantes del grupo algunos de los nombres más importantes del jazz cubano residente en España: Pepe Rivero (piano), Santy Greco (bajo), Moisés Porro (percusión), Manuel Machado (trompeta) y Yayo Morales (batería).

El domingo día 13, también a las 23:00 horas en la Plaza de San Miguel, un hijo de la tierra, el guitarrista Caco Santolaya se presenta acompañado de su trío habitual (Víctor Sánchez en el contrabajo y Jorge Garrido en la batería), además de la colaboración del saxofonista Iñaki Askunze, que ya participó en la primera edición del Munijazz.

Cierra la ronda de conciertos el vocalista alemán Marc Meier en quinteto junto a Carlos “Sir Charles” González (batería), Richie Ferrer (contrabajo), Marcelo Peralta (saxos) y Alberto Alonso (piano). Este último concierto tendrá lugar el lunes 14 de agosto a las 23:00 horas en la Plaza de San Miguel.

Como inicio del festival, el viernes día 11 y a partir de las 18:30 horas, tendrá lugar una Conferencia-Audición “El saxo en la historia del jazz” a cargo del saxofonista navarro Íñigo Galdeano Lasheras, el cual compagina su actividad como intérprete con las de compositor y docente.

A continuación tendrá lugar la inauguración en el Ayuntamiento de Munilla de la exposición “Adolphe Sax y su legado, el saxofón”, en colaboración con la Asociación Internacional Adolphe Sax de Dinant (Bélgica), abierta durante los días del festival.

Por último, pero no menos interesante, entre el 1 y el 21 de Agosto es posible visitar en el Casino de Munilla la Exposición fotográfica de Cristina Roldán Sevilla, y otros fotógrafos colaboradores, sobre el Munijazz 2005. Precisamente Cristina Roldán es la responsable de la fotografía que acompaña al cartel del festival de este año.

19 ª Edición Jazz en la costa
Miércoles 19 julio 2006
Hora: 22.30

STACEY KENT

Un lleno casi absoluto esperaba expectante a la cantante. Pocos sabían con qué se iban a encontrar, y no pareció defraudar a nadie. El hecho de que esta cantante sea todavía bastante desconocida para el público español no supuso ningún problema a la hora de la asistencia a su concierto. A esto le ayuda que cada año son más las personas que se animan a asistir a este festival, que, en muchos de los casos, agota las entradas para sus conciertos. Además de esto, Stacey cuenta con una voz clara y fresca, casi de niña, y hace temas sencillos que llegan a la gente. Su elegante fraseo, así como su elegante puesta en escena, sabiendo en todo momento dar el protagonismo a los músicos cuando les correspondía, le ayudó mucho.

Iba acompañada del pianista Graham Harvey, que demostró a todos su maestría con el instrumento, del bajista David Chamberlain y del baterista Mathew Skelton, además del saxofonista y también marido Jim Tomlinson. Este último es el autor del último disco en el que ella colabora , The Lyric, y lo hace en 11 de los 13 temas. En la presentación de este último se centró el repertorio del concierto, interpretando temas tan conocidos como “Manha de Carnaval” (instrumental), “Stardust” o “My Heart Belongs To Daddy”. También echó mano de varios temas de su disco The Boy Next Door, como “You’ve Got A Friend”, con el que abrió el primero de los dos bises y con el que terminó de ganarse al público.

Un conjunto musical muy agradable que, sin embargo, parecía no haber salido aún de los salones del hotel. Stacey nos ofrecía algo muy bello pero sin salirse de lo que hace en los discos. Hubo momentos en los que los temas parecían pedir una subida de volumen, y la forma de acabar un tema era siempre apagarlo. El público hubiera querido sorprenderse y emocionarse más en varios momentos. También se les veía hablándose entre ellos o haciéndose gestos, lo cual daba la sensación de que les faltaba algo de ensayo, aunque a estos niveles uno se pregunta cómo puede ser.

En resumen, un concierto elegante, fresco y correcto.

página web oficial : www.staceykent.com
web del festival : www.jazzgranada.net/festivales/jazzcosta/jazzcosta.htm

Alan McGee, del sello independiente Creation, afirma que la gente no tiene tiempo para escuchar un CD entero en casa pero sin embargo el iPod (lease cualquier reproductor de mp3) permite escuchar la música en cualquier sitio. Yo añadiría... y a cualquier hora.

Esa es la realidad de nuestra sociedad actual. Todos vamos demasiado deprisa de un sitio a otro, y además invertimos demasiado tiempo en ir de un sitio a otro. El mp3 se ha convertido en el perfecto compañero de viaje. Y pasamos a nuestros tradicionales discos por la trituradora para convertirlos en archivos digitales que puedan ser reproducidos en nuestros iPod y similares.

El mercado tradicional de negocio de las grandes discográficas tiene los días contados pero estas no parecen darse cuenta. Pero hay algo más en el fondo de este tema. Muy pocos músicos (solamente aquellos cuyos discos pinchan los 40 Municipales) se podían permitir vivir de vender discos aún en la mejor época del negocio musical. Los músicos, toda la vida de Dios, han vivido de sus conciertos y los discos no son más que la carta de presentación de su trabajo. La manera de conseguir bolos y, para los fans un recuerdo enlatado de los mágicos momentos vividos en los conciertos. Pero nada más aparte de eso.

Los discos alimentan, fundamentalmente, a todos los que viven alrededor del mundo de la música (discográficas, tiendas de discos, las sociedades de autores, ...) que también tienen derecho a comer, claro. Pero los músicos ven pasar el dinero por sus manos sin obtener más que un poco de chatarra.

Por supuesto, no es ni lejanamente comparable la sensación de desprecintar un CD con la de descargarlo por Internet. De hecho guardo unas decenas en mi disco duro que aún no he escuchado. Al final me seguiré comprando los discos de los músicos que sigo y me descargaré aquellos discos que nunca me compraría o, quien sabe, quizá despues de escucharlos si que lo haga.

Es la pregunta que uno se hace tras leer el artículo Alan McGee, el profeta publicado en el blog colectivo Hipersónica.

Que el mercado actual de la música está cambiando en virtud del avance tecnológico es un hecho visible (y casi palpable). El volumen de ventas de música en soporte tradicional ha descendido sensiblemente en estos últimos años y se busca como responsables al Top Manta y a las descargas a través de Internet.

En cuanto al Top Manta, no me negaran ustedes, queridos lectores, que el 95% de los compradores adquieren copias de CDs como el que compra caramelos. Son discos de usar y tirar: "A la boca y si no me gusta lo escupo, total, para lo que me ha costado".

La verdad es que la oferta de quien se gana la vida con este trapicheo es bien triste: bisbales, chenoas, orejas de van gogh,.. ¿A que no han visto por ahí los cuartetos de cuerda de Beethoven por el Gewandhaus-Quartet? ¿o las grabaciones completas para Columbia de Miles Davis y John Coltrane?

En cuanto al tema de las descargas habría que distinguir las legales (también llamadas por-aquí-algo-pillo) de las no legales (a.k.a. nos-han-vuelto-a-joder-el-negociete).

Respecto a las primeras, las que se llevan a cabo a través de iTunes y otros cuantos sitios más, las discográficas se aseguran su parte de la tarta. No digamos ya las sociedades de autores (entre ellas nuestra "admirada" S.G.A.E., también conocida como La Innombrable).

La mayoría de las otras descargas (las del peer to peer) las llevan a cabo gente muy joven, en la mayoría de las ocasiones con un bajo poder adquisitivo pero potenciales compradores el día de mañana.

¿Y como contrarestan este tipo de distribución de la música las discográficas y las sociedades de autores? ¿Ofreciendo un producto de mejor calidad? ¿Suprimiendo gastos supérfluos y abaratando el coste final del CD? ¿Presionando a las administraciones para modificar (incluso suprimir) los impuestos que gravan la música?

En absoluto, prefieren gastarse el dinero en sistemas anticopia (inútiles por otra parte, a ver si se enteran entre otros muchos los señores de Capitol-Blue Note) o en gravar con más impuestos los soportes digitales.

Por cierto, al hilo de esto último, si ahora pago un canon cada vez que compro un CD virgen (aunque lo destine a guardar las fotos del último cumpleaños de mi niño) por si acaso grabo música por la que no he pagado, no cometería ningún delito si lo hiciera, ¿verdad?. Que yo sepa ningún delincuente paga impuestos por sus actividades delictivas.

Afortunadamente (o desgraciadamente, según se vea), yo soy de los que disfruto desprecintando un CD y examinando hasta el último agradecimiento del libreto que todos suponemos vamos a encontrar en el interior del CD (cuanto daño nos ha hecho el formato digipack).

Sin embargo hay más aspectos que merecen consideración respecto a como "consumimos" música, aspectos que tienen que ver con nuestra forma de vida actual. Pero eso tendremos que dejarlo para otra ocasión.

Al igual que existe un registro oficial de los libros y las revistas (ISBN e ISSN, respectivamente), parte de la comunidad blogger demanda algo parecido para los blogs, en la medidad en que son publicaciones (electrónicas) de opinión, noticias e información (generalmente).

Ante el evidente desentendimiento de esta reivindicación por quien corresponda (?), la comunidad blogger ha decidido autoregular el tema. El caso es que Angel Puente ofrece en su blog más de información sobre el tema y el protocolo a seguir para disfrutar de tu propio IBSN.

Por cierto, el IBSN de Experimento en Blanco es...

El siete de abril de 2006 servidor se hacía con un iPod Video de 30Gb negro en una tienda Media Markt.

A las bondades iniciales del producto (y los más de 6GB de música que grabé en el) se añadió, a las tres semanas, aproximadamente, el primer inconveniente: mi PC no reconocía el sudodicho aparatito. Ni para gestionar la música grabada en él, ni para descargar más música ni, por supuesto, para cargar su batería.

Se impuso una visita al centro Apple en Granada donde tampoco puedieron hacer revivir a mi desfallecido iPod.

Vuelta a Media-Markt donde recepcionan el aparato y no me aseguran que lo tenga antes de un mes. Además me advierten que de los gastos de envío, tal y como indica la garantía iPod, se hace cargo el cliente.

Efectivamente, al cabo de un mes, concretamente el día 1 de junio me avisan de que tienen mi iPod de vuelta del servicio técnico de Apple (según ellos en Barcelona). Aquí es donde uno se pregunta, ¿tan mal estaba mi iPod que ha necesitado de un mes para volver sano?

El empleado de Media-Markt me entrega mi iPod tras desenvolverlo de un tocho de papelotes (sí, como el que ha comprado una ristra de chorizos en el mercado y se la envuelven en periódico). Me informa que ha sido suficiente con actualizar el software para que vuelva a funcionar pero su apariencia física es tan lamentable que me niego a llevármelo. La cantidad y volumen de rayas en su superficie me hace pensar que lo han traido a patadas desde Barcelona (lo que explica la tardanza, claro).

Más de un mes después, es decir el día 7 de julio llamo y me confirman que el iPod lleva una semana esperándome (caramba, ¿es que se han quedado si teléfono estos chicos?). El sabado, bien temprano, ya que tengo que estar de vuelta antes de las 12:00 para grabar el episodio 13 de Perdidos (LOST), me persono en Media-Markt y me entregan un iPod ¡BLANCO! que, observado detenidamente en mi casa, descubro no es tan siquiera nuevo sino resultado de otra devolución.

Después de más de dos meses cualquiera se puede imaginar que me hubiera llevado el iPod aunque hubiera sido rosa chicle o amarillo limón. El caso es que el "nuevo" iPod sigue en estado catatónico. Mi PC tampoco quiere ser amigo de este intruso.

Me toca esperar hasta el lunes para ponerme en contacto con el servicio técnico de Apple. Un chico muy amable me informa de que ellos no han autorizado el último cambio y que en caso de hacerlo deberían haberme devuelto un iPod de las misma características del que compré en su momento.

[A toda esta sucesión de percances hay que sumarle el desasosiego en la distancia de mi amigo Joaquim, que anda frito por hacerse con un iPod pero no termina de atreverse.]

Llamo a Media-Markt y pido hablar con el jefe del servicio de Post-Venta. Al darle el número de la última orden de reparación (la que culminó con la entrega del iPod usado de color blanco) me da el nombre y apellidos de un pavo que no conozco. Evidentemente, alguien que devolvió su iPod (también por mal funcionamiento) y que por error humano-cibernético (miren que soy bien pensado) a terminado en mis manos.

El caso es que este chico, José Jiménez (para más detalles), me dice que me van a entregar uno nuevecito y pelillos a la mar.

Para quitarme el mal sabor de boca, y tras actualizar su software a la última versión, grabé todos los discos de mi cantante favorita (¿alguien se atreve a dar un nombre sin pinchar en el enlace?) y me dormí escuchando Never Let Me Go.

En la madrugada del domingo 9 de julio de 2006 (horario español) falleció el pianista norteamericano Brian Trainor, uno de los músicos mas capaces de su generación y que nos había honrado durante las últimas dos décadas con visitas periódicas a Europa y, especialmente, a España.

Brian nació el 29 de agosto de 1950 en Trenton (New Jersey, USA) y allí comenzó sus estudios musicales en jazz y clásica animado por su padre, Francis Trainor Sr. A sus iniciales lecciones de piano le siguieron clases con el pianista de jazz local Alan Bosley.

Otro nativo de Trenton y vecino de la familia, Richie Cole, pasó a convertirse en amigo y colaborador de Brian, presentándolo a otras personalidades del jazz como Phil Woods, del cual Trainor recibió clases desde los 13 años.

Antes de cumplir los veinte años ya había tocado con iconos del jazz como Booker Ervin o Jack DeJohnette. A partir de la década de los setenta viajó por toda Europa y Norteamerica acompañando a jazzmen de la talla de Richie Cole, Steve Marcus, Phillip Harper o Cecil Bridgewater. A comienzo de los noventa funda su trio, con Jeff Jerolamon y Richie Ferrer con los que ha grabado algunos de sus trabajos como líder (Wind, Water And Stone o Tangled Roots).

Entre las principales influencias musicales de Brian Trainor figuran los pianistas Bill Evans y Thelonius Monk. A este último dedicó una de sus mejores grabaciones, Monk And Me (Summit, 1997).

Solo nos resta seguir disfrutando con su musica, con la certeza de saber que parte del espíritu de Brian Trainor permanece en sus discos y en el corazón de aquellos que le conocieron, trabajaron con el o le escucharon en vivo.

Ya habíamos tenido la ocasión de escuchar en El Cantor de Jazz el tercer trabajo de la vocalista francesa Anne Ducros, un CD llamado Close Your Eyes editado en 2003 por el sello Dreyfus Jazz. Sin embargo no le había prestado demasiada atención hasta que hace un par de días llegó, casi por casualidad, hasta mis manos su nuevo proyecto: Piano, piano (2005).

El titulo elegido para el CD se debe, sin duda, al acompañamiento de cinco pianistas: Benoit De Mesmay (el pianista habitual de su grupo), Chick Corea, Jacky Terrasson, Enrico Pieranunzi y René Urtreger.

Su repertorio varia sensiblemente del elegido para su trabajo anterior: mientras que en Close Your Eyes apostaba principalmente por autores ajenos al jazz (Carole King, Stevie Wonder, Lennon & McCartney, Ivan Lins O Christine McVie de Fleetwood Mac) en Piano, piano escoge 12 estándares de jazz.

Arranca con Four de Miles Davis y letra de Jon Hendricks y cierra con Naima de John Coltrane. Entre medias otras joyas como God Bless The Child, My Foolish Heart, Moon And Sand o Body And Soul.

Uno de los rasgos que más sobresalen en este disco es el scat, una técnica que evidentemente ha perfeccionado durante estos últimos años si bien aún no se percibe un estilo homogéneo, ya que puede sonar como Nancy King en las baladas (I Thought About You), como Roseanna Vitro (en Four) o como Ella Fitzgerald en las piezas más rápidas (por ejemplo en Just In Time).

Está sobresaliente con el único acompañamiento del piano de Chick Corea en Body And Soul, MyFoolish Heart o Autumn Leaves (aquí Les Feuilles Mortes ya que elige cantar la letra original en francés).

La verdad es que la gran diferencia de calidad entre los dos últimos trabajos se puede deber:
1. A una mala elección de temas en Close Your Eyes.
2. A una maduración estilística considerable.
3. A que un servidor no le prestó el tiempo de escucha necesario al trabajo anterior.

Por si acaso, ya he buscado el mencionado Close Your Eyes para reescucharlo durante estos dias.

La cantante granadina de jazz Celia Mur presenta el domingo 2 de julio su nuevo proyecto: Sumayae, un cuarteto de voces femeninas que cantan a la familia, a los hijos y al futuro.

Para ello han rescatado canciones infantiles populares, nanas y algunos temas, obra de celebres compositores africanos, que rinden tributo a la figura de la mujer y de la madre.

Sumayae es una apuesta por la música vocal a capella que tiene como seña de identidad la multiculturalidad, legada desde la música africana y las músicas de países de migración africana del continente americano.

Componen el cuarteto Janine Johnson, Celia Mur, Teresa Núñez y Maria Romero.

La presentación de Sumayae se enmarca dentro de las actividades programadas en el FEX (extensión del Festival Internacional de Música y Danza de Granada), que cumple su tercer año y que tiene como objetivo ofrecer un amplio abanico de opciones de ocio relacionadas con el teatro, el cine y la música.

La entrada para este concierto, igual que para el resto de espectáculos del FEX, es gratuita.

Sumayae
Raíces africanas
Voces a capella: espiritualidad de la música negra
Huerta de San Vicente, 22.30 h